El autor del gracioso manga Shin Chan estaba haciendo senderismo hasta la casa de sus parientes. El pobre estaba sacando una gran foto desde la montaña al borde de la montaña Tomoiwa y se calló por un precipicio de 300 m de altura.
Su camara digital se salvó con la preciosa imagen que hizo antes de morir...
Que descanse en paz con su íntimo amigo Sin Chan.